sábado, 24 de diciembre de 2022

LA ESQUINA “LA PIXUETA” EN NAVIDAD

 

En la Plaza del Marqués de Muros existe un rincón cuyo nombre va cayendo poco a poco en el olvido para algunos vecinos: “La pixueta” o “Esquina de las Pixuetas”; puede verse en el centro de la fotografía, en el lugar en el que hoy se encuentra la farmacia, junto al Bar La Plaza, donde estuvo en tiempos otro llamado “Phelotas”. Bajo los soportales que ya había en el edificio original de este solar solían cobijarse las pixuetas que venían vendiendo pescado desde Cudillero. Llegaban a Muros a pie, con sus bañaderas de zinc rebosantes de pescado a la cabeza, hasta que, inaugurado el ferrocarril, empezaron a desplazarse en tren.



La fotografía procede de la felicitación navideña en la que D. Jesús Hevia (párroco de Muros desde 1965 a 1992) saludaba las fiestas de Navidad de 1977. Sabemos que la fotografía es anterior a esa fecha porque todavía puede verse en ella un edificio de gran porte, cuyas plantas superiores se dedicaban a vivienda y la planta baja a uso comercial.  Este inmueble enorme (si se compara con los de alrededor) ardió completamente el sábado 9 de marzo de 1963, en un impresionante acontecimiento que quedó grabado en la memoria de muchos vecinos, llegados de los alrededores para ser testigos de cómo el fuego iba consumiendo implacablemente tan imponente edificio.  En el momento del incendio la planta baja contaba en su esquina Oeste con una barbería, en el centro del edificio estaba el Bar Nalón y en el lado Este se encontraba el Casino de Muros, sociedad recreativa y cultural murense. Tras el incendio, dicho edificio no fue reconstruido y, unos años más tarde, en 1968, el solar que ocupaba fue comprado por el Ayuntamiento de Muros de Nalón para dedicarlo al uso público de plaza que hoy conocemos, que vio así ampliada su superficie.

Con esta curiosa imagen de la Plaza del Marqués de Muros casi desierta y cubierta por la nieve queremos felicitaros las fiestas navideñas y expresaros nuestros mejores deseos para el nuevo año 2023.

Javier García Alonso - Juan José García González



Bibliografía:

Felicitación Navideña del párroco D. Jesús Hevia Fernández. Año 1977.

Grande Roca, Armando. Concejo de Muros. Su historia. Periodo de 1936 a 1975. Armando Grande Roca, 2009.

sábado, 10 de diciembre de 2022

SAN ESTEBAN ESTÁ EN EL MUSEO DEL PRADO


Pertenecer a los selectísimos fondos del Museo del Prado no está al alcance de cualquiera, por eso nos ha parecido procedente recordar que San Esteban tiene un hueco en esa magna colección y desde hace ya casi siglo y medio. El cuadro titulado “San Esteban de Pravia”, un óleo sobre tabla de 44 cm. de alto y 25 de ancho, fechado en 1885 y firmado por Casto Plasencia, fue adquirido a su autor por la cantidad de 1.000 pesetas de la época. La propuesta de compra partió del Director General de Instrucción Pública y Bellas Artes que, con fecha 12 de junio de 1885, solicitó al Director del Museo Nacional del Prado una tasación de la obra. Este, al día siguiente, responde a la consulta y la tasa en las mencionadas 1.000 pesetas. El precio era, sin duda, muy elevado, si pensamos que un obrero de la época recibía un salario diario de 2,5 pesetas; necesitaría, por tanto, trabajar 400 días, un año largo, para poder pagar ese importe. Adquirido el cuadro, pasó a formar parte de El Prado.



El cuadro representa un rincón del pueblo en el que los muros de varias edificaciones y un hórreo en la parte izquierda enmarcan una fuente desde la que desciende, por unas escaleras quebradas, una mujer con ferrada en la cabeza. Otra mujer, sentada a la altura de la fuente, espera quizá para llenar el cántaro que aparece junto a ella. En primer plano, agachado, un niño alimenta un fuego que hace hervir el contenido de un pote de hierro. Y un poco escondidas a la izquierda de la escalera, dos niñas se entretienen hablando sentadas entre flores. Es una de esas escenas de costumbres tan queridas en el XIX. El caserío conservado de San Esteban no nos ha ayudado a identificar el lugar exacto que se representa. Tampoco es seguro que el pintor reflejase fielmente un fragmento de un caserío real; pudo realizar una composición artística combinando diferentes elementos costumbristas (fuente, hórreo, escaleras, etc.) que sin duda nos transportan a la zona alta de San Esteban. Agradeceríamos mucho si alguien pudiera aportar alguna información al respecto.

Del autor del cuadro, Casto Plasencia (1846-1890), alcarreño de origen, todos sabemos que fue el promotor de la colonia artística de Muros, desde que, invitado por su discípulo Tomás García Sampedro, comenzase en el año 1884 a veranear en La Pumariega, en la casa de este, y animase a venir también a nuestras tierras a un nutrido grupo de alumnos y amigos suyos. Las obras que aquí pintaron le otorgaron a Muros un lugar muy importante en la historia de la pintura española del siglo XIX por la excepcionalidad de este tipo de agrupaciones pictóricas y por la calidad de los artistas participantes en ella. Una pulmonía padecida por Plasencia en 1890 puso fin a su vida y a la de la colonia artística, aunque su espíritu siguió latiendo años después gracias a los pinceles de García Sampedro y de José Robles.

A Casto Plasencia seguimos recordándolo en San Esteban como titular de una de sus calles y, de forma menos explícita y conocida, gracias a un personaje literario que se inspira en él. Clarín escribió un cuento titulado Doña Berta, terminado en 1890, con el que, en opinión de Javier Barón Thaidisgmann, homenajeaba al pintor alcarreño, al que Clarín trató personalmente y cuya pintura admiraba por su naturalismo estilizado y algo bucólico. Un personaje del cuento es un pintor apellidado Valencia, que evocaría a Plasencia por su aspecto moreno, fuerte, de mucha barba, con ropas desaliñadas pero buenas, por su talante amable y simpático y, sobre todo, por los cuadros que pintaba, con “naturaleza rica, risueña pero misteriosa, casi sagrada, y figuras dulces, entrañables, tristes o heroicas, siempre modestas, recatadas… y sanas”. Y otro personaje del cuento se llama Casto, como Plasencia, y se apellida Pumariega. Demasiadas semejanzas para ser una casualidad.

Sirvan también estas líneas de recuerdo y homenaje al maestro de los pintores de la colonia y, en general, a todos ellos, de cuyas obras volveremos a hablar alguna que otra vez.


Juan José García González - Javier García Alonso


Bibliografía

Página web del Museo del Prado. 

Barón Thaidigsmann, Javier (coord.), Clarín y su tiempo. Exposición conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001), Oviedo, 2001.

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