Al Sur del concejo de Muros de Nalón existe una zona lindante con el Río Nalón que algunos vecinos denominaban el “Alfonil” o “Anfonil”, variante esta última conocida solamente por transmisión oral. Ambas derivan sin duda, como veremos, al igual que “Alfolí”, del sustantivo de origen árabe al-hury, que significaba “granero público”.
Está documentada históricamente la existencia de diversos alfolíes en el Bajo Nalón. Por mencionar un ejemplo muy cercano, Bances y Valdés, en sus Noticias históricas del concejo de Pravia, cita el "alfonil" existente más abajo de la vega de Santianes, en frente de Riberas.
Dentro de nuestro municipio se testimonia la "casa viexa del Alfolí" en el Apeo de Bienes del Marqués de Valdecarzana de 1631, por donde dice discurrir el límite entre Pravia y la jurisdicción de Muros.
En esa misma zona se localizan también a mediados del siglo XX diversas fincas denominadas "Alfolí", que constituyen sin duda alguna un vestigio del uso salinero de esos prados en tiempos pasados. Confluyen en ese lugar la huelga del Nalón y un camino público, que bien podría ser el conocido “Camín Real de Santianes a Muros”, que lo dotan de una situación estratégica para el desembarco de sal, más aún si de lo que se trataba era de evitar el pago de impuestos o arbitrios al que estaba sometido el comercio de la sal en el pasado.
Existen además otras referencias documentales al alfolí en la zona, como el denominado “Camino al Alfolí” que atraviesa el Pontigo en dirección al río, tal y como puede apreciarse en el siguiente plano de principios del siglo XX.
Desde el punto de vista lingüístico es sin duda muy interesante la coexistencia, a lo largo de varios siglos (desde el primer tercio del siglo XVII hasta la misma actualidad), de variantes toponímicas diversas y, algunas, muy poco conocidas, para designar la misma zona: Alfolí, forma castellana normalizada, con el significado de “granero” y de “almacén de la sal”, Alfonil y Anfonil.
El Diccionario histórico de la lengua española, en su edición de 1960-1996, recoge una gran cantidad de variantes del sustantivo “alfolí”, entre las que se encuentran alhorín, alorín y alfolín, por citar las que añaden un sonido nasal a la i final tónica de alfolí, palabra con una estructura fónica tan ajena a la castellana. En Muros se testimonia Alfonil, que cita también Bances y Valdés con la indicación expresa de que el lugar al que se le aplica “ya existía con el mismo nombre a mediados del siglo XVI”, y que se utiliza también en gallego como forma alternativa de alfolim. Es muy probable que Alfonil pueda explicarse como una metátesis, esto es, un intercambio de posición, entre las dos consonantes de la última sílaba de la palabra: alfolín > alfonil.
Pero se conoce una tercera variante murense, Anfonil, recogida en este mismo siglo XXI, como decíamos, por transmisión oral, aunque no testimoniada gráficamente. Fonéticamente podría explicarse como una asimilación regresiva no continua, que partiría de la forma alfonil, en la que la n contagiaría su timbre a la l anterior y la haría cambiar: alfonil > anfonil. Además, en asturiano existe el sustantivo anfonil con el significado “tornu [de los cuatro que tien el carru debaxo’l treme p’atar la cuerda]”. Podría pensarse que el conocimiento de esta palabra llevara al hablante a reinterpretar un vocablo, alfonil, de raíces léxicas tan alejadas culturalmente.
Juan José García González - Javier García Alonso
Bances y Valdés, Antonio Juan, Noticias históricas del concejo de Pravia, prefacio, edición y notas de Carlos Romero, Apel Gráficas (sin fecha)
Diccionario Estraviz de galego ou português de Galiza (consultado en Internet el 10/11/2022)
Diccionario histórico de la lengua española, RAE, edición de 1960-1996 (consultado en Internet el 8/11/2022)
García Arias, Xosé Lluis, Diccionariu xeneral de la llingua asturiana, Oviedo, Academia de la Llingua Asturiana, 2002
González-Fierro, Félix, Muros de Nalón, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1953
González García, Isabel - Ruiz de la Peña Solar, Juan Ignacio, “La economía salinera en la Asturias medieval”, Asturiensia medievalia, 1, 1972, pp. 11-89

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ResponderEliminarPequeñas aportaciones
EliminarReferido al vocablo alfolí. Vide alholí. El granero público donde se recoge el trigo y la cebada; algunos quiere que sea latino horreum y con el articulo al-horri, y alholí, granarium. También significa la panera y granero del particular……..
España es un país rico en sal, tanto por sus yacimientos (Polanco de la sal, Cabezón de la sal y Monte Corona), como por las posibilidades optimas de obtener sal marina (Torrevieja, Denia, Sagunto, Mar Menor etc.).
Sabido es de las malas o inexistentes comunicaciones en todos los territorios y en especial Asturias (al menos hasta principios del S.XX) para este tipo de industrias, donde se usa gran cantidad de producto y la humedad que nos acompaña, es perjudicial para la conservación de la sal.
Tamames nos recuerda en su EEE, que se constituyen grandes stocks de sal para compensar su falta los años lluviosos.
La conclusión es que los tráficos de sal eran transportados básicamente por mar, sobre todo en los años 1750-1859, también anteriores y posteriores. Entre los numerosos FONDEADEROS destacaron aquellos que contaban con Receptoría y Alfolís para la SAL, producto por excelencia en el tráfico de cabotaje en la primera mitad del siglo XVIII. Estos son los puertos de Castropol, Luarca, Pravia, (supongo que se refiere a San Esteban), Avilés, Gijón, Villaviciosa, Ribadesella y Llanes, de los cuales algunos contaban con Aduana Marítima. La sal es un elemento muy importante para el consumo humano, como para la cría de ganados y salazones. Las importaciones contabilizadas entre los años 1749 y 1775 por El puerto de San Esteban de Bocamar fueros 146.304 fanegas.
En el libro de Félix Fierro hace mención a la mucha sal que se desembarcaba en el puerto de San Esteban (no menciona Pravia). En concreto menciona Torrevieja.
El primer barco que adquirió la Sociedad Toribio Fierro e Hijos, era un vapor de 1.000 toneladas de carga llamado Eduardo Marina y al que se le cambio el nombre por el de Mieres, fue dedicado al transporte de carbón de la cuenca de Mieres y trayendo sal a San Esteban en su viaje de retorno.
Bibliografía:
Tesoro de la Lengua Castellana o Española (Sebastián de Covarrubias Orozco)
Ramón Tamames Estructura Económica de España.
Félix Fierro: Muros de Nalon.
Daniel Peribañez Caveda: Comunicaciones y Comercio Marítimo en la Asturias Preindustrial (1750-1850).
Elena San Román: Ildefonso Fierro-La aventura de un Emprendedor.
Foto: Almacenes de sal en San Esteban hacia 1900.
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ResponderEliminarTejado del Almacen de sal en Av de Fierro. Foto realizada hacia 1965.
ResponderEliminarGracias S.F. por tus aportaciones
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