sábado, 25 de mayo de 2024

SAN ESTEBAN, PUERTO DE INTERÉS GENERAL

“Se baja mucho y mal camino para llegar al puerto de San Esteban de Boca de Mar, lugar de la misma parroquia. Está en la orilla occidental de la ría, escondido en un recodo que hace el cabo del Espíritu Santo, por otro nombre canto de Pravia. Su población también dispersa, fuera de las cercanías del muelle, que es un maleconcillo pequeño y casi arruinado: quince pies de agua”

Jovellanos, 27 de julio de 1792


Hasta el siglo XIX el puerto de San Esteban había sido un pequeño muelle de cabotaje, muy activo durante siglos en el comercio de sal y maderas. Precisamente las maderas, y sobremanera el carbón, propiciarían el despegue del puerto a finales del siglo XIX.


“Estuario del Nalón”, obra de Joaquín Sorolla donde se aprecia desde el puerto de L’Arena un incipiente San Esteban aún sin desarrollo portuario (1903).


En diciembre de 1882 se publicaba el proyecto de ley para estudiar si cabía incluir como puertos de interés general “los de Candas, San Esteban de Pravia y Cudillero”. Seis meses después, en junio de 1883 las Cortes aprobaban finalmente la declaración de puertos de interés general de segundo orden a los puertos de “Luanco, Candás, San Esteban de Pravia y Cudillero, en la provincia de Oviedo”. Lógicamente en esa lista ya estarían los puertos de Gijón y Avilés, y quizás alguno más entre los asturianos. La declaración de un puerto de interés general facilitaba su desarrollo, costeando el Estado la ampliación y mejora de sus instalaciones.


El interés por desarrollar el puerto de San Esteban fue fraguándose a lo largo del siglo XIX viendo sus posibilidades comerciales. No nos parece casual que a lo largo de 1877 se hubieran realizado las subastas de los últimos tramos de la carretera que unía Belmonte con el puerto, la carretera que desde Somao baja a San Esteban a través de La Pumariega. Tampoco es casualidad que el Ministerio de Fomento incluyera en el plan de estudios de los ferrocarriles de 1887-1888 el tramo “entre Oviedo y San Esteban de Pravia”. La idea de un ferrocarril que trajera las mercancías desde las zonas mineras a San Esteban ya venía estudiándose al menos desde 1858 en búsqueda de la exportación de mineral por mar.

Y es que tanto la carretera como el ferrocarril trataban de mejorar el transporte de las materias primas que se había intentado realizar por los ríos. Quizás los troncos de madera por su flotabilidad fueron las primeras mercancías transportadas por el Río Nalón para ser embarcadas para El Ferrol. También en chalanas se transportó carbón durante unos años desde Langreo a finales del siglo XVIII, abandonando el proyecto por los altos costes y desperfectos producidos por las crecidas del río. Resulta importante recordar que entre L’Arena y San Esteban confluye el agua de toda la cuenca hidrográfica del Nalón, incluyendo otras grandes subcuencas como las del Narcea, Nora, Trubia o Caudal, lo que viene a ocupar aproximadamente el 50 % de la superficie de Asturias. 


El arrastre de mercancías por el Río Nalón había resultado difícil y costoso por las características físicas del río. Sin embargo, las vegas anexas (tanto por su pendiente constante como por la inexistencia de obstáculos) suponían un lugar óptimo para el trazado de las nuevas carreteras o ferrocarriles.

Había otro motivo que facilitaba la consideración de San Esteban como Puerto de Interés General, y es que la gran ría que forma junto con L’Arena ya de por sí sola era un fondeadero de abrigo natural. Volviendo a las palabras de Jovellanos: “Si se limpiase esta barra, cuyos estorbos son unas peñas que estrechan y casi cierran la entrada, y un banco de arena más al Oriente de ellas, pudiera hacerse aquí uno de los mejores puertos de Asturias, y acaso de toda la costa cantábrica

En base a la citada declaración de puerto de interés general (y con el empuje de las empresas interesadas en su desarrollo) se fueron abriendo las inversiones del Estado en la década de 1890. Así se presupuestaban durante 1894-1895 obras por una cantidad de 1.795.023,47 pesetas para 5 años, comprometiendo 50.000 pesetas en el año 1894-1895. La posterior llegada del ferrocarril multiplicó las posibilidades del puerto de San Esteban, dotándolo de más infraestructuras costeadas por las empresas que lo desarrollaban. El Estado también continuó realizando inversiones, que en 1905 se justificaban en palabras del Ministro de Fomento: “por su importancia, el que debe construirse después del puerto del Musel, según lo informado por el Inspector general de Puertos de aquella región”.


Pero la declaración de interés general de 1883 no fue la única. En febrero de 1927 se constituyó una comisión para revisar el plan de puertos de interés general, motivado por el gran número de puertos así clasificados. El resultado fue mantener como puertos de interés general en Asturias los de “Gijón-Musel, Avilés, San Esteban de Pravia, Luarca y Navia”. Hay que entender que en ese momento nuestro puerto estaba en plena expansión y desarrollo, considerándose fundamental.

Sin embargo, algo cambió cuando en 1946 se produjo una segunda revisión, manteniendo el de San Esteban como de interés general, pero situándolo ahora un peldaño por debajo de los de Gijón y Avilés. Resulta curioso que, en esa época, que era la de apogeo de movimientos del Puerto de San Esteban, el Estado ya no considerase nuestro puerto como de primer nivel, anticipándose unas décadas a una decadencia que tristemente todos ya conocemos.


Javier García Alonso - Juan José García González

 

Bibliografía

Ejemplares de la Gazeta de Madrid: 25/12/1882, 9/6/1883, 25/2/1928 y 20/7/1946

García González, Juan José, “El fracaso ruinoso de hacer navegable el Nalón en el XVIII”, La Ilustración Asturiana, segunda época, n.º 11, pág. 5. 

Melchor de Jovellanos, Gaspar, Diarios (Memorias íntimas 1790-1801), Real Instituto de Jovellanos de Gijón, Madrid, 1915.

Nauticosanesteban.com/galeria/antiguas

Southampton City Art Gallery. Consultado en artuk.org


sábado, 11 de mayo de 2024

EL JARDÍN Y LA CAPILLA DE SANTA EULALIA DE MÉRIDA

En la entrada anterior de nuestro blog (27 de abril de 2024) recorríamos en el tiempo el proceso que hizo del Campo del Palacio un espacio público para disfrute de todos. Hoy queremos fijarnos un poco más en la parte del mismo que queda limitada por la carretera a la Playa de Aguilar y por la calle que antiguamente llevaba a Villar y más recientemente a la estación del tren, un acceso que fue cortado hace ya algunos años.

El interés de ese pequeño espacio es innegable, no solo por contener una zona de juegos infantiles para disfrute de nuestros peques, sino por el porte y antigüedad del arbolado que en él se conserva y por la existencia en dicho lugar de una de las tres capillas que, junto con la del Espíritu Santo sobre la desembocadura del Nalón y la de Copacabana en Villar, conservan un uso religioso en nuestro concejo.

En el Catálogo Urbanístico del Concejo de Muros de Nalón, bajo el epígrafe “Patrimonio natural. Jardines” se incluye esta zona verde bajo el título “Jardín de la Capilla de Santa Eulalia”, con una superficie aproximada de 11 áreas. El Ayuntamiento debió de proceder al ajardinamiento de este espacio poco tiempo después de concluirse en 1904 el proceso de expropiación y pago de la tasación, como puede apreciarse en algunas fotos antiguas, posiblemente de principios del pasado siglo XX.

En esta foto general del parque, aunque de no muy buena calidad, se ven dos grandes carbayos (Quercus robur), uno de los cuales sigue en pie todavía hoy. En primer plano aparece el seto de laurel real (Prunus laurocerasus), en el que se van intercalando plátanos de sombra (Platanus x hybrida), aún existentes (alguno debió de secar en algún momento y se sustituyó por tilos (Tilia platyphyllos), como puede verse actualmente). 

En esta otra foto, además de los carbayos, aquí sin hojas, se distinguen algunos ejemplares recién plantados que siguen hoy en pie junto al tramo de acceso a la Capilla, como una delas dos palmeras datileras (Phoenix dactylifera) y la araucaria (Araucaria araucana), unos tipos de árboles considerados por entonces bastante exóticos y ligados al mundo indiano, de los que tenemos otros muy buenos ejemplos repartidos por nuestro municipio. Otros árboles presentes en el jardín son un enorme ejemplar de cupresácea, situada al oeste de la Capilla, un magnolio (Magnolia grandiflora), un tejo (Taxus bacata), algunos laurocerasos que, con el pasar de los años, han alcanzado gran porte, un pitósporo (Pittosporum tobira) igualmente arbóreo, y algunos otros árboles plantados quizá de menos edad, como un fresno (Fraxinus excelsior) y una camelia, muy cerca de la Capilla y del muro que separa el jardín de la finca trasera, que perteneció también al Marquesado de Valdecarzana, y donde se edificó la Urbanización El Vergel, que conserva también algunos árboles muy interesantes.

También la capilla del Campo del Palacio, “la capillina” como cariñosamente sigue llamándose con frecuencia, aparece en el Catálogo urbanístico, con la ficha número 126. Sus autores la datan en el siglo XVIII y hacen de ella la siguiente descripción histórico-artística: “Sencilla capilla de características populares, de planta rectangular, pórtico abierto a los pies, nave única y cabecera plana. Se construye con mampostería revocada y pintada reservándose el empleo de sillar para las esquinas, remate del muro de cierre del pórtico y las columnas de piedra, de tipo toscano. Se cubre a tres aguas con teja curva. Al interior de la nave recibe un falso techo; se separa del pórtico mediante un enrejado de madera y puerta calada, con barrotera torneada.”

Hace algunos años la Escuela-taller de Muros intervino en la Capilla para realizar obras de mantenimiento y pintura y para instalar un cerramiento metálico de los vanos que rodean al pórtico que impidiese algunos malos usos que se le estaban dando a este.


Es un detalle curioso que a esta capilla se la haya denominado con diferentes nombres. Además de referirnos a ella como Capilla del Campo del Palacio, aludiendo sin más a su ubicación, se la ha llamado, con más o menos frecuencia, Capilla de Santa Eulalia de Mérida, Capilla de Santa Regina y Capilla del Espíritu Santo. Parece que su nombre original es el primero de ellos, como viene a testimoniar el documento de Descripción de las fincas en el Coto de Muros pertenecientes al Mayorazgo de Valdecarzana, de 1774, donde se dice literalmente:

    Tiene al Norte de dicha Casa Palacio una capilla de título Santa Eulalia de Merida a donde     concurren las procesiones de Ramos.

    Tiene tras de un lado de la capilla un Bergel con algunos frutales murallado en redondo de     un día de aradura largo.

La advocación de parroquias y capillas en Asturias a Santa Eulalia de Mérida, la niña mártir, cuyos restos fueron trasladados de Mérida a Pravia en tiempos del rey Silo y de allí a Oviedo, en cuya Catedral descansan, y que en 1631 se convirtió en patrona de la Diócesis de Oviedo, es extraordinariamente frecuente, como puede verse en la obra de Manuel Vázquez-Prada (pág. 3-5), que lista y describe 40 iglesias parroquiales y 12 capillas con esa dedicación en Asturias. El retablo de nuestra capilla recuerda en el blasón de su ático la antigua pertenencia a la Casa de Valdecarzana, pues es el del apellido Miranda, con sus cinco bustos de doncella y cinco veneras de plata orlados por dos sierpes con las cabezas y las colas cruzadas. En la hornacina del retablo, barroco, se conserva también una muy hermosa talla barroca de madera policromada de Santa Eulalia, auténtica titular de la capilla, como concluyó también Félix Fierro (p. 152).


En 1850 Madoz, enumerando las capillas que existen en Muros, escribe: “otra [dedicada] a Santa Regina en el campo llamado del Palacio”. Y esa misma denominación la encontramos, curiosamente, en uno de los planos que en el Archivo histórico municipal se conservan:



En el documento de las fincas de Valdecarzana que mencionábamos antes se dice también lo siguiente:

“Igualmente paga otros setenta y cuatro reales de vellón por las vísperas y misas cantadas que se celebran en el día seis y en el siete de septiembre de cada año en la capilla de junto a la Casa Palacio”

Justamente el día 7 de septiembre es la festividad de Santa Regina de Alesia, también una niña, esta de origen galo, que padeció un martirio de características bastante semejantes al de Santa Eulalia. Cabe la posibilidad de que alguna de las marquesas tuviese ese nombre y quisiera celebrarlo con la celebración de esas misas en devoción a tal santa, pero es algo que no hemos podido comprobar.

En cuanto al nombre de Capilla del Espíritu Santo le vendría desde el momento en que se colgó en ella, y allí sigue, un relieve tallado en madera, procedente de la capilla del mismo nombre y que representa el descenso del Espíritu Santo el día de Pentecostés. Según Félix Fierro, por esa razón se celebró fiesta religiosa en la capilla el lunes de Pentecostés durante algunos años.

Seguro que a muchos de nosotros esta capilla nos evoca la celebración de la bendición del Domingo de Ramos, que tradicionalmente se celebra allí, aunque estos últimos años, por circunstancias, ha tenido que hacerse junto a la iglesia. Pues bien, en el documento que hoy hemos citado ya varias veces, se ofrece el testimonio de que ya en 1774 se celebraba la procesión de Ramos entre la capilla y la iglesia. En cuanto nos sea posible habremos de retomar esta tradición que cuenta con, al menos, dos siglos y medio de antigüedad.


Juan José García González – Javier García Alonso

 

Bibliografía

Fondos del Archivo Municipal del Ayuntamiento de Muros de Nalón.

García González, Juan José, “Una capilla con muchos nombres”, La Ilustración Asturiana, 39, otoño de 2010, pág. 8.

González-Fierro, Félix, Muros de Nalón, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1953.

Grande Roca, Armando, “El Campo del Palacio”, La Ilustración Asturiana, 29, primavera de 2008, pág. 2.

Vázquez-Prada Grande, Manuel, Iglesias y capillas de Santa Eulalia y Santa María Magdalena en Asturias, Muros de Nalón, Ayuntamiento de Muros de Nalón, 2022.

LOS CARGADEROS

A la par que se construía la línea de ferrocarril entre las cuencas mineras y San Esteban, la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco Asturi...