Las elevaciones y cambios de altura de los lugares determinan notablemente no solo su fisonomía sino también su toponimia, que termina reflejando, por oposición, la mayor o menor elevación de un determinado lugar. Aunque nuestro municipio ocupa, en buena parte de su superficie, una rasa costera relativamente llana, ofrece también desniveles claros cuando nos acercamos hacia sus límites naturales: el río Ricabo, el mar Cantábrico y, muy especialmente, el río Nalón.
Con el nombre de orónimos, cuyo primer elemento, oro-, del griego ὄρος óros, significa “montaña”, se designan los accidentes del relieve, esos puntos que se sitúan más arriba o más abajo, en cuesta, en llano… y configuran la morfología de un lugar. A un primer grupo de ellos dedicaremos esta entrada de hoy. Veremos que, como ocurre en todos los tipos de topónimos, algunos hablan por sí solos y otros están un poco más escondidos detrás de su nombre.
En la zona de L’Atalaya, se encuentra El Monte, del latín MONTEM “monte”, que en asturiano puede referirse tanto a una montaña como a un lugar boscoso. Pero el lugar que designa nuestro topónimo, que se ha visto muy frecuentado en los últimos años por encontrarse allí “El jardín de Margarita”, el bellísimo jardín creado por nuestros vecinos Margó Álvarez y José Luis Alonso, se sitúa en la parte más alta de San Esteban, en un lugar bastante elevado si se contempla desde el puerto. La misma raíz comparte La Llousa el Promontorio, -situada al Este de La Quintanina, cayendo hacia Roque- que es, según la RAE, una altura considerable de tierra que avanza dentro del mar.
La urbanización Miravalles ha conservado el antiguo nombre de la finca en la que fue edificada. Situada en un alto muy cerca de La Plaza y orientada al Este, hacia el río Nalón y el municipio vecino de Soto del Barco, disfruta de una muy amplia vista hacia el valle. García Arias (pág. 72) entiende este orónimo con el significado de “observatorio” y, según él, su etimología tendría que ver con la palabra mira “montón de piedras en un montículo que sirve de observación u orientación”.
En el centro de la imagen la finca Miravalles.
El Cuerno es un lugar bien conocido situado sobre la playa de Aguilar. A priori podríamos pensar que dicho topónimo estuviera relacionado con el cuerno de los animales que pastaran en lo que, hasta no hace muchos años, era una zona de prados. Por otro lado, el hecho de que dicho lugar esté a la vera de la mar podría hacernos pensar también que tal cuerno recuerde a una bígara (Triton nodifer) como la recreada en la Fuente del Caracol; y es que la caracola de estas bígaras fue utilizada como turullu para hacer sonidos al igual que los cuernos de los animales y de ahí su denominación.
Y aún nos quedaría una tercera posibilidad de explicación verosímil, quizá la más probable, motivada por la topografía del lugar, situado a mayor altura y separado por una fuerte pendiente de la Playa de Aguilar. Cuerno, entonces, del latín CORNU “cuerno”, como “lugar elevado” sería un uso metafórico del apéndice apuntado hacia arriba de algunos animales.
Refrendaría esta tercera posibilidad la existencia, a su Oeste, del lugar llamado Los Picos. Este topónimo está relacionado con otros también existentes en nuestro municipio: El Pico del Toral y El Picón, los dos situados en zonas elevadas. Y aún más, parece estar relacionado con ellos El Piqueiro, una antigua ería que se encuentra entre Mariñapire y el Alto de las Llanas. Todos estos orónimos parecen compartir el mismo étimo, pico. Este, según la RAE, puede tener diversas acepciones; además de ser la parte saliente de la cabeza de las aves o una parte puntiaguda que sobresale en el borde de una cosa, puede ser también la cúspide de una montaña o también una montaña de cumbre puntiaguda, acepciones estas últimas que convienen a nuestros topónimos. La palabra pico procede, según García Arias (pág. 45) del latín PICUM “pico” a través de una variante *PICCUM, aunque considera que “no sería imposible contar con el influjo del céltico BECCUM “pico de las aves”. Por otra parte, El Piqueiro, con la característica diptongación del asturiano occidental, evoca a un adjetivo existente en esta lengua, según recoge el DALLA, piqueru, -a, -o, con el que se define a una vaca “que tien un cuernu o los dos cuernos llevantaos y les piques un poco vueltes p’atrás”.
Se conoce por El Cogote a una zona al Este del mirador de Los Glayos. Aparecen diferentes fincas con dicha denominación anexas a La Barquera. Creemos que dicha denominación se explicaría por las diferentes formas del terreno en esa zona de fuertes desniveles. Posiblemente su origen remonte a la voz latina *CUCUM “cabeza”, que García Arias (pág. 53) postula para explicar otros topónimos similares como El Cogorote (Valdés).
Dentro de nuestro concejo existen diversas fincas conocidas como El Dosal, unas situadas cerca del puente de La Portilla y otras aguas arriba de El Forno, ya en el límite del municipio. Fuera de nuestro municipio, aunque en sus proximidades, también se conoce como El Dosalón a la isla del río Nalón dedicada a la producción de kiwis. Todos estos lugares están en zonas inundables y son llanos, lo que quizás pudiera explicar el origen y abundancia del topónimo. Remontan estos nombres, seguramente, (García Arias pág. 57) al adjetivo latino DORSUALEM “situado sobre un lomo”, derivado de DORSUM “espalda”, término que se aplicaba a lo que se parecía a un lomo horizontal.
También en los topónimos La Cuesta y La Cuesta’l Tonto, situados respectivamente en las inmediaciones de Quintana y de La Cobertoria y cercanos ambos a otros lugares conocidos como El Llano, la razón del nombre es su pendiente. Su origen está en el latín COSTAM con el significado original de “costilla, lado”, que pasó a aplicarse a un accidente del terreno (García Arias, pág. 56).
Es curioso constatar cómo muchos de los étimos relacionados con los accidentes del relieve son usos metafóricos de partes del cuerpo, bien sea humano, bien de los animales, así cuerno, pico, cabeza, dorso, costilla por citar los que encontramos en Muros.
Y para terminar con el inventario de orónimos del municipio relacionados con la elevación del terreno, mencionaremos El Cotapín, un lugar situado en la bajada desde Villar a Campufríu. El desnivel respecto de la zona aguas abajo del río Ricabo explicaría su nombre, puesto que, según el DALLA un cotapu es un cueto [pequeñu], y un cuetu es una elevación aislada en el terreno.
Juan José García González – Javier García Alonso
Bibliografía:
DALLA: Diccionariu de la Llingua Asturiana (https://www.diccionariu.alladixital.org)
García Alonso, Javier, Mapa de la Toponimia Menor del concejo de Muros de Nalón, Muros de Nalón, 2022
García Arias, Xosé Luis, Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, Editorial Prensa Asturiana, S. A., Oviedo, 2005
RAE: Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española.













