sábado, 12 de octubre de 2024

¡TODO CAMBIA, LA TOPONIMIA TAMBIÉN!

La toponimia, al igual que otras ramas de nuestra cultura, no es algo inamovible, sino que está viva y en constante evolución a lo largo del tiempo. Todos los murenses conocemos El Sagradal, denominación por la que se conoce a una peña, a una playa e incluso a algunas fincas en la zona alta del acantilado, todo ello situado al Oeste del Espíritu Santo; es un nombre que podría surgir de una palabra derivada del latín SACRATUM, “sagrado” o quizá de SECRETUM, “secreto, alejado”. Pero en los últimos tiempos hemos escuchado a algunos de nuestros vecinos referirse irónicamente a la playa de El Sagradal como la “Playa de las Suelas”.


Durante la primera quincena del mes de septiembre se realizó en la Casa de Cultura “José Manuel Alonso Delgado” una exposición de Miguel Macías Díaz, un joven vecino de nuestro concejo que cursa estudios artísticos. El germen de la exposición fueron las jornadas de limpieza de plásticos y basuras de nuestros pedreros y playas, realizada altruistamente en varias ocasiones por un grupo de vecinos del concejo. 


El resultado de aquellas batidas de limpieza fue la recogida de grandes cantidades de plásticos, neumáticos, etc. Sin embargo, el desproporcionado número (cientos) de suelas de zapatos extraídas de los pedreros motivó que nuestro joven artista se planteara realizar como proyecto académico una exposición que ayude a concienciar del problema de la suciedad de nuestros mares.


Imagen donde puede verse la maqueta que realizó con documentación en las paredes y el montón de suelas extraídas de la playa.

Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Muros de Nalón, Miguel pudo materializar su proyecto académico en la sala de exposiciones de la casa de cultura, variando la colocación de las suelas hacia la representación de otras dos suelas aún mayores.


Lo curioso es que en su exposición Miguel no solo reflexiona acerca de la suciedad de nuestros mares, sino que también lo hace respecto de la toponimia de la zona. Y es que sucede con la toponimia algo parecido a lo que ocurre con los diccionarios o la cartografía, que son cambiantes, puesto que cualquier representación de la realidad debe ser capaz de reflejar los cambios que se producen en ella.

Fueron diversas las variables que motivaron un cambio en el uso de algunos topónimos de nuestro concejo. Quizás el más popular sea la nueva denominación que se le dio a la Playa de Veneiro después de encontrar allí los restos de “Xilo el Hilario” en 1913, y que ya tratamos en una entrada de nuestro blog:(https://historiamurosnombres.blogspot.com/2023/02/toponimia-en-los-alrededores-de-el.html).

Otras veces la variación o creación de nuevos topónimos se produjo por la instalación de actividades modernas en una zona que tenía otra denominación hasta ese momento. Ejemplo de ello podrían ser las zonas de San Esteban conocidas como La Hullera o Los Desguaces, lugares que adquirieron esos nombres debido a los nuevos trabajos en ellos realizados a lo largo del siglo XX, al igual que sucedió en Muros con La Tejera, lugar situado en la trasera de las escuelas y donde se producían tejas y ladrillos.

Otros cambios en la toponimia del concejo pueden tener una raíz cultural, tal y como sucedió en La Pumariega. La construcción de la carretera de San Esteban a El Parador hizo que la Fuente del Castañeo quedase tres metros por encima de la rasante de la carretera, lo que dificultaba su acceso. Por ello se construyó una nueva fuente al pie de la carretera, cuya agua mana por un caño integrado en una caracola (bígara en asturiano), motivo por el que popularmente se conoce como la Fuente del Caracol.


Un último cambio en la denominación de lugares de nuestro concejo lo encontramos en el Molín de Baragaña, conocido por nuestros mayores por haber estado regentado por dicha familia hasta bien avanzado el siglo XX. Sin embargo, hemos encontrado en documentación histórica una denominación anterior: El Molín del Pisón. Un pisón es el mazo de madera con el que se golpea en un batán para endurecer las telas, dar forma al hierro, etc. Sabemos por transmisión oral que la última época de la familia Baragaña se dedicó tan solo a la molienda, a partir de la rotación de las muelas. Desconocemos si la referencia al pisón vino motivada como analogía de éste con el molín o si realmente existió siglos atrás algún batán anexo al molín.

Obviamente desconocemos cómo evolucionarán los topónimos de nuestros pueblos en el futuro, pero sí creemos que los nuevos nombres aquí comentados contribuyen a salvaguardar una parte de nuestra historia, resultando así enriquecedores para la cultura y el patrimonio del concejo.  

Javier García Alonso – Juan José García González



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