A poco más de quince días
para la celebración de la brillante, concurrida, grande, y, al mismo tiempo,
entrañable fiesta de la Virgen del Carmen en San Esteban, hemos querido
recuperar algunos recuerdos de épocas pasadas relacionados con ella, al igual
que en la entrada anterior de nuestro blog lo hicimos con las fiestas de San
Antonio en Muros.
Se conserva documentación
gráfica de diverso tipo que confirma la antigüedad de la fiesta y de la
tradicional procesión marinera, ambas más que centenarias. Hay fotografías de
los primeros años del siglo XX con barcos engalanados para realizar una
procesión con la Virgen y muchas embarcaciones participando en el recorrido.
También se conserva un
programa de las fiestas de los años 20 en el que se cuenta que en 1926 se fundó
la “Sociedad Nuestra Sra. del Carmen” por iniciativa de “unos cuantos
jóvenesentusiastas” de San Esteban para una mejor organización de las fiestas
“con toda pompa y esplendor”. En su ánimo estaba “honrar y festejar, con el
mayor esplendor, a la “Excelsa Patrona de la Marina, ya que San Esteban, como
puerto de mar, forma parte de esa inmensa arteria por donde corre la sangre de
nuestra riqueza minera a nutrir y robustecer el cuerpo de la pujante industria
nacional”. En ese programa de 1928 las fiestas duraron tres días, del 14 al 16
de julio. Había verbenas “con iluminación eléctrica”, fuegos artificiales, y
hasta el lanzamiento al espacio de un “globo gigantesco”. Se celebró una gran
carrera provincial de bicicletas, misa cantada por el “Coro Artístico de la
localidad”, se hizo un reparto a los socios del bollo y el vino. En la tarde
del día 15 tuvo lugar el “Gran festival náutico” en la dársena. La banda de
música del Regimiento Príncipe de Oviedo, desplazada desde su sede para la
ocasión, tenía un gran protagonismo en las fiestas, pues tocaba la diana a las
8 de la mañana, acompañaba las verbenas y el día 16 dio un concierto clásico
después de la misa.
La afluencia de participantes en las fiestas provocó incluso que el Ferrocarril el Vasco organizara servicios especiales para trasladar a San Esteban a los habitantes de los municipios cercanos.
Formación de la procesión
del Carmen en 2019”
El momento más entrañable de
los festejos del Carmen es, precisamente, la procesión de la Virgen que les da
nombre, la patrona de los hombres y mujeres de la mar. Hoy en día chicos y
chicas del pueblo, vestidos de marineros, sacan la imagen de la Virgen desde la
iglesia y la conducen a hombros hasta el puerto de la localidad. La imagen
actual de la Virgen es una talla de madera creada hacia 1945 por el importante
escultor asturiano Gerardo Zaragoza, autor de relevantes obras repartidas por toda
Asturias, por ejemplo, el monumento a Don Pelayo de Covadonga. Acompañada por
los niños y niñas que han comulgado en el año, por los sacerdotes y las
autoridades, ya en el puerto la Virgen es subida a una embarcación para dar
comienzo a la procesión marítima por la ría en dirección al mar, dejando San
Esteban a un lado y San Juan de La Arena al otro.
Llegan hasta el punto donde
se une el Nalón con el Cantábrico, lugar en el que se lanza al mar una corona
de laurel. Multitud de embarcaciones de diverso tipo y envergadura acompañan a
la Virgen en esa procesión dando lugar a un hermoso y colorido desfile. Durante
mucho tiempo un elemento identificativo y peculiar de la procesión del Carmen de
San Esteban es emplear, en lugar de un barco de pesca, un remolcador para
trasladar a la Virgen, evocando así el carácter industrial ligado al tráfico
carbonero de nuestro puerto.
“Una procesión por la ría
del Nalón, en la primera década del siglo XX (Colección Museo del Pueblo de
Asturias, Gijón)”
Tenemos noticias gráficasprocedentes
de los primeros años del siglo XX de la utilización de un remolcador de nombre
“Matilde” para sacar a la Virgen por la ría. Y también durante muchos años esa
labor la realizó el famoso remolcador “San Esteban”, conocido con el
sobrenombre de “El Vaporín”, hoy lamentablemente alejado de San Esteban. Esta
famosa embarcación, construida en 1902 en los astilleros de Dartmouth (Gran
Bretaña), fue adquirida por la Sociedad General de Ferrocarriles
Vasco-Asturiana y llegó a San Esteban en la década de los años veinte. Fueron
incontables los barcos a los que ayudó a entrar y salir, durante décadas, de un
puerto tan importante en la historia de la industria asturiana. Tras unos años de
abandono y ruina, el remolcador fue restaurado por la iniciativa de un grupo de
amigos. En 2013 volvió a San Esteban, repuesto ya de sus heridas, y participó
de nuevo en la procesión del Carmen.
Como decíamos al comienzo de estas líneas, pronto volveremos a celebrar las fiestas del Carmen, unas fiestas profundamente imbricadas en la historia del pueblo de San Esteban, llenas de evocación y recuerdos de gentes y tiempos pasados. A todos los que con su esfuerzo, tiempo y dedicación colaboran para que sigan siendo una realidad año tras año, ¡mucho ánimo y muchas gracias!
Juan José García
González – Javier García Alonso
Bibliografía:
(sin firma) Album Literario Anunciador Fiestas de Nª Sª
del Carmen San Esteban de Pravia, Imprenta “Gutemberg”, Oviedo, 1928.
(sin firma) “La vuelta del
Vaporín”, La Ilustración Asturiana,
nº 49, Primavera-Branu, 2013.
Méjica García, Juan Manuel, Pintores del Nalón, Muros de Nalón-Soto
del Barco-Pravia, 2004.







