sábado, 23 de noviembre de 2024

LOS ORÓNIMOS DEL CONCEJO (II)

Continuamos hoy el listado de los orónimos del concejo, de los topónimos que designan aspectos relacionados con el relieve, con la morfología del lugar.

 

El Divisorio

El DRAE define un divisorio, en su acepción geográfica, como “Dicho de una línea en un terreno: Desde la cual las aguas corrientes fluyen en direcciones opuestas”. Y eso es, precisamente, lo que intentaban hacer en torno a 1900 en San Esteban cuando comenzaron a construir El Divisorio.



Los ingenieros decidieron construirlo con dos accesos, el existente actualmente y otro en la zona de los desguaces en su encuentro con el muro de encauzamiento. Pensaban que la propia corriente del río limpiaría el fango de la dársena, pero en la práctica ese proyecto no funcionó por lo que pasados unos años decidieron cerrar la entrada aguas arriba.



El Canalón, La Canalona, El Canal (Garruncho)

Existen dos lugares en el concejo denominados a partir de canal, una palabra que tiene género femenino en asturiano, la canal, y masculina en español, elcanal, procedentes ambas del latín CANALEM, que designan un elemento por donde discurre el agua, aunque metafóricamente pueden nombrar diversos accidentes del terreno que recuerdan a esos conductos (García Arias, p. 131). Los topónimos murenses son formas aumentativas de ambos géneros: encontramos en femenino La Canalona en el monte situado tras las “Casas de La Barra”, mientras que aparece en masculino El Canalón en Era, una hermosa finca orientada al Sur y cerrada de mampostería. La topografía cóncava del terreno en esas zonas explica claramente su denominación.


Muro de piedra de la finca El Canalón lindante con el camino del Forno.

Pero encontramos en San Esteban una segunda acepción de canal, en este caso relacionada con el mar, siendo sinónimo de “carreiru” o paso entre piedras y bajos con mayor longitud que anchura. Esto es lo que sucede en El Canal, al Oeste del Pozo del Garruncho, donde existe un canal en el que aprendieron a nadar muchos niños de San Esteban.



Requexos

En el fondo de Villar existe una zona de montes justo en frente del Hotel Playa de Aguilar que reciben el nombre de Requexos. Según García Arias (p. 134), “el terreno angosto y encajonado en un valle se conoce en algunos puntos de nuestro dominio lingüístico con el nombre de requexu; de ahí que esta misma expresión pase a designar un ‘lugar oculto y retirado’.” Con una etimología no del todo segura, el topónimo Requexu, en singular, se encuentra testimoniado en diversos lugares de Asturias, pero, que hayamos visto, nuestro topónimo, con su forma plural, no se localiza en otro lugar.

 

La Cueva, La Cueva del Valle

Si atendemos a los diccionarios, tanto el DALLA como el RAE, una cueva, del latín vulgar *COVAM, ha de ser un espacio subterráneo, creado bien sea de forma natural o artificial. No es conocida la existencia de ninguna cueva propiamente dicha en los dos lugares de Muros donde aparece ese nombre. En la vaguada entre El Couz y El Taraceu existe un lugar a prado denominado La Cueva, al igual que en la ería de Las Traviesas tras la casa de “El Peix”. Quizás pudiera explicarse el topónimo desde la topografía del terreno, al existir en ambos lugares unos taludes con grandes pendientes y desniveles.

Lugar conocido como la Cueva del Valle, situado tras la casa de "El Peix".


Pozo del Espín

También en el lugar conocido como el Pozo del Espín, cerca del Espíritu Santo, ocurriría algo similar: no existe un pozo propiamente dicho, pero el terreno se divide en una hondonada en la que nace un pequeño reguero que vierte sus aguas a El Sagradal.

 

La Pared, El Paredón

Existen en nuestra costa dos peñas que son conocidas como La Pared (Playa de Las Llanas) y El Paredón (El Ordial). Aunque los topónimos de este tipo suelen estar relacionados con actividades humanas de delimitación y contención de los terrenos, en este caso, al estar referidos a dos formaciones naturales, son sin duda su inclinación y altura las que explicarían su denominación.

 

La Cobertoria

El topónimo de La Cobertoria suele vincularse habitualmente con lugares en los que puedan testimoniarse túmulos o dólmenes. Así sucede, por ejemplo, en el cordal que separa los concejos de Lena y Quirós, o en el vecino concejo de Salas a los pies del Pico Aguión. En La Cobertoria de nuestro concejo, localizada en Reborio, cerca de Cazonera, no se conoce ninguno de estos restos arqueológicos, por lo que podríamos buscar su conexión con cualquier otro elemento que actuase de tapa o cubierta.

 

Las Lladosas

En una entrada anterior (25/10/2024) citábamos el orónimo El Dosal, para el que proponíamos un origen latino DORSUALEM derivado de DORSUM “espalda”, que ya en latín podía emplearse también con el significado de “arista, cresta de una montaña”. Del plural, neutro, de esta misma palabra, precedido del demostrativo, *ILLA DORSA, pensamos que podría proceder Lladosa que, formulado luego en plural y con artículo, sería el origen del topónimo Las Lladosas, que designa una gran cantidad de fincas de labor situadas entre El Forno y El Pontíu.



Juan José García González – Javier García Alonso

 

Bibliografía:

DALLA: Diccionariu de la Llingua Asturiana (https://www.diccionariu.alladixital.org)

García Alonso, Javier, Mapa de la Toponimia Menor del concejo de Muros de Nalón, Muros de Nalón, 2022

García Arias, Xosé Luis, Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, Editorial Prensa Asturiana, S. A., Oviedo, 2005

RAE: Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española de la Lengua


sábado, 9 de noviembre de 2024

LAS LLOUSAS O ERÍAS DEL CONCEJO

El próximo lunes 11 de noviembre se celebra la festividad de San Martín, fecha de gran importancia en la sociedad tradicional asturiana por ser el día de comienzo y final del año agrícola.

En el centro de la imagen la ería de Quintana con cultivos agrícolas, antes de la construcción de los bloques de El Parador.

Para poner en contexto el año agrícola debemos retroceder siglos atrás, cuando la propiedad de la tierra estaba en manos de los grandes propietarios, quienes arrendaban el uso y disfrute de sus fincas a cambio de una parte del fruto obtenido. En los diversos contratos utilizados en esas épocas (foro, aparcería, comuña, etc.) solía establecerse el día de San Martín como la fecha de comienzo y final del contrato, y por tanto de pago de la renta.

“Asimismo paga diecisiete copines y medio de escanda de canon el día de San Martín de cada año por el asiento y terreno de la casa en que habita en el término del Pontigo suya en propiedad”


Copín de madera apoyado en la talamera del hórreo

El motivo práctico habría que buscarlo en las condiciones climáticas que limitan los cultivos en los meses de invierno. Por ello, si los propietarios querían cambiar al llevador de la finca, este momento sería el mejor del año para hacerlo.

Aunque hoy en día en nuestro concejo tan solo se cultiven unas pocas tierras de maíz, sabemos que fueron habituales las plantaciones de fabas, centeno y escanda. La plantación de estos cereales tan necesarios para el sustento de familias y animales se realizaba en llousas o erías. El Diccionariu de la Llingua Asturiana define una llousa como un “conxuntu [de faces de diferentes amos con usos comunales]”. En nuestro concejo tenemos constancia de la existencia de múltiples erías:

La de Quintana, que tenía su mayor parte en la zona llana y otra zona muy pendiente situada cerca de La Veiga, conocida habitualmente como La Cuesta.


Fotografía de 1956 en la que se aprecian cultivadas las múltiples fincas de la ería de Quintana, desde El Parador a La Veiga.

Las Traviesas,situada entre La Pumariega y El Toral, con bastante pendiente orientada al Sur y con abundante agua.

Ería de Las Traviesas

La Llousa Promontorio entre la Quintanina y San Esteban. Se trataba de una ería llana excepto en las fincas cercanas al Candevillar.

Llousa Promontorio

La ería de Los Vallinos, situada al fondo de Villar, justo encima de la Playa de Aguilar. 


Ería de Los Vallinos

La ería de Poladura, sin duda la gran desconocida hoy en día pese a haber sido grande en extensión. Posiblemente por su lejanía fue la primera de las llousas en desaparecer. Creemos que ocuparía el triángulo que forma La Casilla, La Viña y La Portilla, pero tampoco sería descartable que llegara hasta Era ocupando Las Barrosas. 


Ería de Poladura

Arroxinas era una ería situada entre El Taraceu, El Couz y la estación del ferrocarril.



Ería de Arroxinas

Espina,situada al Norte de la anterior, separada tan solo por El Taraceu.



Ería de Espina

Las anteriores llousas tenían un tamaño grande (en torno a las 10 hectáreas de extensión). Otras de menor tamaño serían las erías de Vegamoyada en la zona del cementerio, la de Las Llongas en el fondo de Villar, las de Lloreda, Fresneda y Palomera en Reborio, las de Las Mirariegas, Gallinouro, Las Binadas o La Llousiquina en Era o la de Las Cerezales dentro de la de Quintana.

De los citados nombres de las llousas, toponímicamente resulta relevante Las Llongas,relativo a su forma, que reflejaría una de las características más comunes en este tipo de erías, puesto que las fincas habrían sido objeto de partición en fazas alargadas para facilitar el trabajo animal (arar, gradar, plantar, arrendar). La división entre parcelas colindantes solía realizarse exclusivamente mediante finsos o mojones de piedra, y en ningún caso se cerraban.

También es muy interesante el término Las Binadas en Era y La Binada en El Rabeiro, que se explicaría, según García Arias (pág. 686), a partir del participio del verbo latino vulgar *BINARE; las binadas serían tierras de secano que se cultivaban un año y se dejaban descansar al siguiente. Otro nombre que nos indica su uso agrícola sería Poladura, del que García Arias (pág. 572) indica que sería “el terreno que estaba en pola o en barbecho, es decir, presto para ser colonizado”.

Esas antiguas llousas aún se pueden reconocer hoy en día por ser grandes bolsas de terreno sin caminos públicos interiores. Fue esta falta de caminos lo que imposibilitó la edificación en dichas fincas a lo largo del siglo XX, y también lo que motivó la clasificación de tres de ellas (Arroxinas, Quintana y Las Binadas) en el Plan General de Ordenación Urbana como suelo urbanizable.

Para solventar esa falta de caminos el acceso a las llousas se realizaba mediante servidumbres agrarias en ciertas épocas del año, estando restringido el acceso a las erías varios meses, de tal forma que las plantas pudieran desarrollarse sin problema. En función del tipo de cultivo y de la zona de Asturias en la que nos encontrásemos las fechas de apertura y cierre de las erías podrían variar, tal y como quedaron recogidas en varias ordenanzas concejiles.

 

Queremos recordar con esta entrada a Fernando Inclán, juez, académico y ganadero del concejo de Pravia que falleció recientemente dejándonos una ingente obra sobre el derecho agrario asturiano.

 

Javier García Alonso – Juan José García González


Bibliografía:

DALLA: Diccionariu de la Llingua Asturiana (https://www.diccionariu.alladixital.org)

García Alonso, Javier, Mapa de la Toponimia Menor del concejo de Muros de Nalón, Muros de Nalón, 2022.

García Arias, Xosé Lluis, Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, Editorial Prensa Asturiana, S. A., Oviedo, 2005 


LOS CARGADEROS

A la par que se construía la línea de ferrocarril entre las cuencas mineras y San Esteban, la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco Asturi...