Reunimos
en esta entrada el último conjunto de topónimos de nuestro concejo cuyo origen
está en la morfología del territorio.
El Couz
Tanto
Madoz como Fierro nos dicen que la villa de Muros comprende cinco barrios, a
saber, La Plaza, Villar, Reborio, La Pumariega y Era. Al primero de ellos
pertenece El Couz, una agrupación de viviendas que, hasta hace relativamente
pocos años, se situaban a ambos lados del camino que cruza el lugar. En estos
últimos tiempos ha experimentado un crecimiento urbanístico importante, con la
construcción, sobre todo, de viviendas unifamiliares, pero también de edificios
de apartamentos y de alguna urbanización. Conserva todavía edificaciones muy
antiguas y, en una de ellas, que debió de pertenecer a familia hidalga, puede
verse el escudo de los Fernández-Heres, uno de los pocos escudos nobiliarios
que todavía se conservan en nuestro concejo. Según cuenta Fierro (pág. 94) en
esa casa residió el sacerdote Ramón Fernández-Heres, llamado “de la Cúscula”.
En el centro de la imagen se puede apreciar el escudo sobre la fachada de color verde.
García Arias explica el significado de El Couz a partir de dos
posibles orígenes latinos, por un lado, CALICEM “vaso para beber”, “tubo para
la conducción de agua” y, por otro, CALCEM, “talón”, que podría tener usos
metafóricos en la lengua, y que evolucionó también hacia la palabra española cauce. Quizá el hecho de que El Couz se
encuentre en la parte alta de la vaguada por donde discurrían las aguas hacia
Aguilar contribuyera a otorgarle dicho nombre a este lugar.
La Rambla. El camino de La
Rambla. La Rampla.
El RAE define la palabra rambla como “el lecho natural de las aguas pluviales cuando caen copiosamente” y le atribuye una procedencia del árabe hispano rámla y este del árabe clásico ramlah “arenal”. En el vecino Somao Carmen Requejo recoge también (pág. 59) el mismo topónimo con las variantes La Rambla y La Rampla y apunta que “en Somao tiene más bien el significado de “cuesta” ya que designa un tramo muy pendiente de carretera”. También en el concejo de La Ribera existe una calle conocida como La Rampla “en cuesta bastante pindia”, una especie de rampa pendiente con pedrera, por eso Xulio Concepción (pág. 298) lo explica sobre la propuesta etimológica de Corominas-Pascual, que remiten a una voz germánica hrimpan “encoger” y luego “plano inclinado”. Es esta también la etimología de la palabra española rampa con el significado de “terreno en pendiente”.
La Granda, Las Grandas
Se conoce por La Granda a una amplia zona en Villar, hoy sobre todo de monte, entre El Vallín y El Grabiel. Con el nombre granda se llama a “una elevación estéril o de monte bajo, de suelo de piedra o arenoso” según García Arias (pág. 69). Es una palabra de origen incierto, hay quien opina que precéltico, otros que se trata de un suevismo; sería, en todo caso, una palabra formada sobre un étimo prerromano. Se repite el topónimo (en plural) en Reborio, muy cerca de La Quintanina.
El Llano
Teniendo en cuenta el accidentado relieve del territorio
asturiano, parece esperable que, con frecuencia, por oposición a los terrenos
pendientes, algunos topónimos resalten la llanura de determinados lugares.
Por eso abundan los derivados del latín PLANUM “llano”, como
ocurre en nuestro concejo con la finca denominada El Llano, situada cerca de La
Cobertoria, por un lado, y de los terrenos de los acantilados que bajan hacia
el mar, por otro. Y tenemos otro en Quintana, justo al lado de un lugar
conocido como La Cuesta.
La Veiga, La Veigona,
Vegallantada y Vegamoyada
También estos cuatro orónimos aluden a la llanura del terreno,
pues, según García Arias (pág. 161), en asturiano veiga/vega se refiere a un terreno llano dedicado a pasto o a la
producción de forraje y también a la agricultura. Suele ser una pradería llana
y normalmente situada a orillas de un río.
Tales características la cumple La Veiga, lugar perteneciente a
Era y situado a orillas del río Nalón donde también aparece la variante La
Veigona en una finca anexa de grandes dimensiones.
Junto al río Ricabo se situan las fincas que se denominan Vegallantada.
Vemos aquí cómo el primer elemento Vega-
es acompañado por otro que lo califica y personaliza, en este caso el
participio –llantada del verbo
asturiano llantar, con diversos
sentidos, como “plantar, estar metido…”, aludiendo seguramente a la situación
bastante hundida de esas fincas respecto a las que las rodean. Y en Vegamoyada,
junto al Cementerio Municipal, encontramos la misma formación, esta vez con el
calificativo moyada que la define
como lugar cubierto o abundante en agua.
El Vallín, Los Vallinos y
Las Vallinas
Con esta denominación se conocen varias fincas y montes situados al fondo de Villar, una zona llana hasta que empieza la caída hacia la Playa de Aguilar. García Arias (pág. 113) señala que la palabra latina VALLEM “valle” dejó numerosos derivados en nuestros nombres de lugar. Uno de ellos debe de ser el diminutivo El Vallín, masculino analógico de otro derivado femenino, Vallina, del que tendríamos en el concejo un ejemplo expresado en plural en Las Vallinas, un lugar del que no se conoce la ubicación exacta, pero que se encontraría en La Pumariega o en Era. Habría que mencionar, no obstante, que la palabra Vallín podría explicarse también, en algunos casos, como el diminutivo de la palabra latina VALLUM “empalizada”, aludiendo con ello a los cerramientos de fincas construidos por obra del ser humano.
El lugar que lleva este nombre se encuentra junto al camino de El
Alcantarillón, en la zona de Quintana. El propio García Arias, nuestro autor,
como se ve, de referencia en todas estas cuestiones toponímicas, (pág. 223)
duda a la hora de proponer un origen para este nombre: podría ser a partir de
una forma paralela Ribono, “río bueno”, aunque esto no parece convencerlo
mucho, o bien podría surgir, opina, de la expresión popular ¡allá ribono!, esto es, “muy arriba”.
Cabría la posibilidad de que este pudiera ser también el origen de nuestro
topónimo si quien lo creó lo contemplaba desde La Veiga, situada bastante más
abajo. No dejaría de ser una curiosa explicación, pero así se explican a veces
las cosas.
Juan José García González – Javier García Alonso
Bibliografía:
Concepción Suárez, Xulio; Torres Rodríguez, Natividad; Equipo
Vestigia, El Legado. Ecos y pasos:
Toponimia de La Ribera, Ed. Trea, Gijón, 2023
DALLA: Diccionariu de la Llingua Asturiana (https://www.diccionariu.alladixital.org)
García Alonso, Javier, Mapa de la Toponimia Menor del concejo
de Muros de Nalón, Muros de Nalón, 2022
García Arias, Xosé Luis, Toponimia asturiana. El porqué de los
nombres de nuestros pueblos, Editorial Prensa Asturiana, S. A., Oviedo,
2005
Madoz, Pascual, Diccionario
Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar,
Madrid, 1845-1850
RAE: Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española de la Lengua
Requejo Sánchez, Carmen - Álvarez García, Cándido, Somao. Los nombres de nuestro pueblo, Parroquia Rural de Somao, Llanera, 2019







Seguimos aprendiendo
ResponderEliminarGracias Anónimo por tu comentario. Un saludo
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