sábado, 27 de septiembre de 2025

EL AGUA DE MUROS Y SAN ESTEBAN

Pronto hará un siglo que comenzó a planificarse la red que suministra el agua potable a las casas del concejo, red que fue objeto de múltiples problemas que motivaron la redacción de diversos proyectos, de manera que el agua no llegó a fluir por los grifos hasta mediada la década de los treinta del siglo pasado.

Sin duda resultó una gran mejora para nuestros padres y abuelos, pues les permitió disponer de agua con menor sufrimiento y mayor calidad e higiene. No debemos olvidar que hasta ese momento el agua debía buscarse en las fuentes públicas o en los típicos pozos “artesanos” que aun podemos ver en muchas casas de nuestro concejo.


Pozo artesano de agua en Casa Segundín 

Ante la inexistencia de grandes manantiales dentro del concejo, la Corporación de aquella época se vio obligada a buscar agua fuera del municipio, en concreto en el entorno de Santa Olaya, en el vecino pueblo de Somao. Por un lado, el Ayuntamiento de Muros de Nalón estuvo en tratos para comprar en 1926 el manantial de La Pernal. El aforamiento de este manantial realizado en el verano de 1926 dio como resultado 2 litros/segundo, cantidad que no bastaría por si sola para la población del concejo, pero que uniéndola a los otros 2 litros/segundo del manantial del Rimuelas, podía garantizar el consumo del concejo. Ambos manantiales están situados en las vaguadas adyacentes a Santa Olaya.




La Pernal está situada al Este de Santa Olaya, en la vaguada anexa a la carretera que desde Somao nos lleva a Recuevo. Carmen Requejo (pág. 83) nos indica que La Pernal podría derivar del latín PERENNIS, PERENNE, en clara alusión al arroyo duradero y permanente con agua hasta en el verano.

La captación del Rimuelas estaría situada al Norte de Santa Olaya. En palabras de Requejo (pág. 89), “Rimuelas es un hidrotopónimo compuesto por la palabra “río” y la palabra “muelas”. La primera deriva del latín RIVUS, RIVI, río, y la segunda alude a los molinos de agua dotados de muelas de piedra”. Una vez que el Rimuelas recibe las aguas del arroyo de La Pernal irán a entregarlas al Mar Cantábrico en la Playa de Campofrío, en lo que los murenses conocemos como el río Ricabo.

La solicitud de concesión de aguas del manantial de La Pernal provocó la oposición de la Junta Vecinal de Somao. La controversia acabó solucionándola el Consejo de Obras Públicas adjudicando 1.18 litros/segundo de agua a Somao, concediendo el sobrante al Ayuntamiento de Muros de Nalón (R. O. de 12 de marzo de 1930).


En primer plano el antiguo depósito de El Palomar. En segundo plano el nuevo depósito.

En el primer proyecto de 1926 no se consideraba necesaria la construcción de un depósito para el pueblo de Muros, aunque finalmente acabó construyéndose uno de unos 150 m3 de capacidad. Donde sí se planteó la necesidad de construir un gran depósito de 500 m3 desde el principio fue en San Esteban, para así poder dar servicio al puerto. 



Depósito de aguas de San Esteban

Por orden ministerial de 28 de julio de 1933 se otorgó la concesión de aguas del Rimuelas al Ayuntamiento de Muros de Nalón para derivar 4 l/s. El Ayuntamiento de Muros acometió las obras de conducción conforme a un segundo proyecto redactado en 1930. Tanto las obras de la red del Ayuntamiento de Muros de Nalón como las de la Junta Vecinal de Somao recibieron una importante subvención estatal.

La conexión del Rimuelas y La Pernal no fue la única que realizó el Ayuntamiento de Muros de Nalón, puesto que en 1948 solicitó también la captación del manantial de El Vao (Bao en la documentación de la época), siendo necesario en ese momento construir una conducción de 500 metros de longitud hasta la tubería principal.

El Vao se localiza al Oeste de La Marroquina, en el fondo de la vaguada que la separa de Santa Olaya, y muy cerca del antiguo camino público que unía ambos núcleos de población. Respecto de la toponimia no nos parece cuestión baladí la existencia de este cruce del camino sobre el arroyo, puesto que tal y como nos indica Requejo (pág. 75), pudiera provenir del latín VADUM, VADI, como “parte de un río con fondo firme y poco profundo, por donde se puede pasar andando o montado en una caballería”. La concesión aprobada en 1950 otorgó finalmente 15.5 litros/segundo de aprovechamiento.

A principios de los ochenta la escasez de agua en el concejo obligó a construir dentro de nuestro municipio una nueva captación, concretamente bajo el puente que cruza el río Ricabo, donde se edificó un pequeño azud de 1 metro de altura que retiene el agua para ser bombeada al depósito de El Palomar.


Hasta los años setenta los manantiales de Santa Olaya proveían de agua tanto a Muros como a San Esteban. Los continuos problemas de escasez de agua y las grandes necesidades del puerto provocaron la construcción de un abastecimiento de aguas independiente para el pueblo de San Esteban que trae el agua desde Los Cabos con una conducción de 6 km de longitud.

La captación se realiza a la salida del túnel del Monteagudo en la vertiente de Los Cabos, conduciendo el agua hasta llegar al depósito situado en la zona alta de Roque. El punto de captación en el Monteagudo está 7.20 m más alto que el depósito de San Esteban, por lo que el agua discurre por gravedad.

En torno al año 2000 la conexión del depósito de Muros con la línea de CADASA permitió asegurar el abastecimiento de agua en el caso de que fallasen los manantiales propios del Ayuntamiento de Muros de Nalón.

Durante el tiempo que hemos estado leyendo este texto ya han llegado a los depósitos de San Esteban y Muros varias centenas de litros de agua, algo que por pasar hoy en día desapercibido no es menos importante en nuestro día a día.

Javier García Alonso – Juan José García González

 

Agradecemos a Manuel Ángel Pulido Ladra las informaciones que nos ha proporcionado y han enriquecido este texto.

 

Bibliografía:

Fondos del Archivo Municipal del Ayuntamiento de Muros de Nalón.

Gacetas del 19 de marzo de 1930 y 4 de agosto de 1933.

Requejo Sánchez, Carmen - Álvarez García, Cándido, Somao. Los nombres de nuestro pueblo, Parroquia Rural de Somao, Llanera, 2019.



sábado, 13 de septiembre de 2025

LA JUNQUERA ESTÁ DE ACTUALIDAD

Desde mediados del pasado mes de julio San Esteban cuenta con un nuevo espacio natural acondicionado para el descanso, el paseo y el disfrute de bellísimas vistas. Se halla situado en La Junquera, entre los terrenos del campo de fútbol y el propio río Nalón. La realización de los trabajos de acondicionamiento para el público de esta zona se enmarca en el “Proyecto de restauración ambiental de lagos de alta montaña, turberas planas y tremedales del Principado de Asturias” promovido por la Consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios”, con un importe de adjudicación de más de 950.000 euros, procedentes de los fondos NextGeneration. La inversión en La Junquera ronda los 350.000 euros.

Desde la zona habilitada para aparcamiento, junto al cierre oriental del campo de fútbol, arranca la senda, pavimentada con hormigón alisado, que serpentea al principio entre diversos árboles, algunos de gran porte. A la sombra de esos árboles se han colocado varias mesas con bancos para el disfrute de los visitantes.


Nos cuentan que, en ese lugar, allá por los años 70 del siglo pasado, crecía un pinar con árboles impresionantes, adonde era frecuente acudir a recoger piñas y setas. En la cercanía de ese lugar se encontraba una zona conocida como “El Relleno” donde, por aquellos mismos años, los jóvenes de San Esteban acudían a jugar al balón sin temor a posibles reprimendas de guardamuelles, carabineros o guardias civiles que controlaban atentamente las actividades lúdicas en la zona del muelle.

Cuando la senda llega al borde del río comienza a discurrir en paralelo a este unos 400 metros. A lo largo del recorrido llaman fuertemente la atención unas columnas metálicas cortas y robustas, que reciben el nombre de noráis (noray en singular), cuya misión era servir de punto de amarre para los cabos o sogas de los barcos.

Hacia la mitad de su longitud la senda se abre lateralmente para acceder a una estructura de hormigón de una altura aproximada de un metro. Es lo que se conserva de la base de una antigua grúa que allí estuvo colocada y, según parece, servirá como base para instalar un observatorio de aves que está pendiente de ser construido y cuyo aspecto recordará a los antiguos cargaderos de madera, dos de los cuales se conservan todavía en el Puerto de San Esteban.

Porque en este lugar, hoy tan hermoso y lleno de silencio, en las décadas finales del siglo XX tuvo su sede una pujante actividad industrial basada en el desguace de barcos. Se hace increíble observar alguna imagen de la época con la zona llena de barcos enormes, grúas, pilas ingentes de chatarra y camiones preparados para transportarla. En 1973 se desguazaba en San Esteban una cuarta parte del total de lo desguazado en toda España.

La zona que bordea a la senda por el lado que no es el río, mantenida en su estado natural y que en la parte final del recorrido presenta la estructura de las características marismas en las que crecen los juncos que dan nombre a la zona (La Junquera en castellano, La Xuncal/Xunquera en asturiano), está señalizada como “Zona de protección de la biodiversidad” y tiene especial interés por estar poblada por aves limícolas, aves acuáticas propias de estuarios y lagunas, acostumbradas a vivir en el limo y el lodo.

Animamos a todos nuestros lectores a acercarse a este lugar, hoy remanso de paz y de belleza; seguro que, de unos paisajes sin duda muy conocidos, van a descubrir perspectivas muy diferentes, sorprendentes, incluso.

Un segundo hecho novedoso respecto a La Junquera ha sido el nacimiento de la “Asociación La Junquera”, anunciado el día 3 de agosto pasado en la página de Instagram Lajunquerasanes, y cuyo fin principal y fundacional es el cuidado y mantenimiento del campo de fútbol de La Junquera en San Esteban, e intentar darle vida con algunos eventos deportivos, culturales y festivos”. 


Fue el estado de abandono que sufría esta instalación lo que los movió a realizar, durante varias “semanas de duro trabajo”, las tareas necesarias para “acondicionarla, mejorarla y adecentarla”. Su objetivo es “mantener lo logrado y seguir mejorando poco a poco la instalación, para que vuelva a lucir como en sus mejores tiempos y mejor si cabe”. En este mensaje de presentación la nueva asociación anuncia que “nace con el beneplácito y el apoyo del Ayuntamiento de Muros de Nalón” al que agradecen “todas sus facilidades y su atención”.


Ya este verano han organizado, en el campo de La Junquera, un evento que tuvo lugar el 23 de agosto, la “Fiesta Fin de Verano”: a las 12:00 horas tuvo lugar un partido de adultos contra jóvenes, a las 19:00 una sardinada con servicio de bar y desde las 20:00 a las 23:00 horas animación musical a cargo de GemelísimaDJ. Para este fin de semana, en los días 13 y 14 de septiembre, se anuncia la celebración del “Torneo Alevín de Fútbol 8”.

Felicitamos a esta nueva asociación por la iniciativa de recuperar la actividad en esta instalación con tantos años de historia y le deseamos los mayores éxitos en sus celebraciones.

 

Juan José García González – Javier García Alonso

 

Agradecemos a Severino A. Fidalgo las informaciones e imágenes que nos ha proporcionado y han enriquecido este texto. 






LOS CARGADEROS

A la par que se construía la línea de ferrocarril entre las cuencas mineras y San Esteban, la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco Asturi...